Algunos sectores de esta ciudad, cercada por dos caudalosos ríos -Paraná e Iguazú-, llevan días sin agua lo que provocó el aumento en los reclamos por parte de vecinos, comerciantes y directivos de instituciones escolares.





El vital líquido falta en la zona de Santa Rosa, Las Leñas, Villa Alta, Unión, entre otros barrios de la periferia. La constante falta del agua potable se debe a que en los sectores altos el servicio no llega como debería hacerlo. Otra de las razones se debe a las pérdidas de los conductos.





Los vecinos decidieron reunirse en comisiones para plantear esta situación ante el Instituto Misionero de Agua y Saneamiento (Imas), que es el organismo responsable de suministrar este fluido esencial para la vida.



Los reclamos

Los vecinos de los barrios afectados señalaron que llaman a Imas y nadie los atiende, por lo que reclaman nuevamente la falta de gestión por parte de las autoridades.





Una vecina del barrio Las Leñas, manifestó su impotencia e indignación ante la falta de agua, imaginando que nuevamente este problema tendrán que soportarlo durante el verano. “Yo estoy sin agua hace más de cinco días. Una amiga tiene perforación y busco con baldes, pero vive a cinco cuadras de mi casa”.





Luisa Fleitas, del barrio Las Leñas, contó que “es constante la falta de agua” y “hace meses que el servicio no se compone. En principio nos dijeron que para este verano las obras que se habían iniciado para la reparación del caño principal estarían listas, pero hasta ahora no hay novedades y seguimos sin agua”.





“Yo creo que los trabajos se debieron hacer hace mucho tiempo, pero siempre estamos esperando. Esta zona de Iguazú se volvió muy poblada, cada vez viene más gente y se construyen cada día mas casas, pero no veo que desde las autoridades se preocupen por poner algún servicio: no hay teléfono, no llega el servicio urbano (de transporte), no hay agua... Nosotros nos sentimos olvidados”, resumió Luisa.





El problema se repite en otros asentamientos, incluso los más cercanos al centro, como el denominado barrio Docente.

Rosana Ledesma contó que llamó al Imas “y me dijeron que no pueden hacer nada y me aconsejaron que me mude a una casa donde sí haya agua. Es una burla”, se quejó la mujer, de profesión docente.





El problema de la falta de agua en los barrios de Puerto Iguazú es de larga data. El principal motivo es la alta densidad de una población dinámica y en franco crecimiento, asentada sobre una red que inicialmente fue diseñada para no más de 15 mil habitantes.