Decenas de patrulleros cercaron la zona y redoblaron la seguridad en la Casa Blanca. Según los medios locales, una persecución policial desató el incidente, por lo que se descartaría la posibilidad de una conspiración contra el Gobierno. La cadena CNN informó que un automóvil negro quiso atravesar la barrera de la Casa Blanca durante la persecución. En el vehículo, se sospecha que había un menor. Una mujer, supuestamente abatida, es la principal sospechosa.



Según informó la Policía de Washington, el Capitolio fue cerrado cerca de una hora por razones de seguridad al informarse de disparos en el interior de la sede del Congreso de los Estados Unidos. La gente que se encontraba frente a la Corte Suprema, al otro lado de la calle, fue obligada por las autoridades a refugiarse en el edificio de los tribunales. Además, el jefe de policía del Capitolio, Kim Dine, confirmó que un oficial de policía resultó herido pero no por disparos sino porque fue atropellado por un auto que era perseguido por la policía.



"Hay un reporte de disparos en el Capitolio. Si se encuentra en un edificio de oficinas, refugiarse en el lugar ", se escuchó por los altavoces del edificio.  Y en una circular por correo electrónico, la policía del Congreso aconsejó a todos a "cerrar, trabar y alejarse de las puertas y ventanas que dan al exterior". Añadió que hubo denuncias de disparos y un informe no confirmado de que un agente de policía estaba herido.



El congresista republicano Bill Posey, que estaba en la zona del balcón del Capitolio, dijo que escuchó "cinco o seis disparos" de arma de fuego. Y el senador Harry Reid informó que un oficial resultó herido, como ya había reportado AP.













La situación se produce en medio de una grave crisis político económica que tiene como foco central al Congreso. Es que este jueves se cumplen tres días del cierre del gobierno norteamericano, y aún no se vislumbra una rápida solución.







El miércoles, el presidente Barack Obama dio la primera muestra de acercamiento con el arco opositor al convocar a una reunión a líderes republicanos. Sin embargo, el mandatario no logró llegar a un acuerdo con los funcionarios opositores, y, mientras la parálisis presupuestaria se mantiene en vigencia, en la Casa Blanca ya se están tomando la cabeza por la inminente sesión parlamentaria en la que se deberá tratar el techo de la deuda externa.