No hay paz en el penal de Ezeiza. Tras la renuncia indeclinable de Víctor Hortel, jefe del Servicio Penitenciario, debido a la fuga de 13 presos, se produjo un motín con un intento de toma de rehenes.



Según informó el canal de noticias C5N, un oficial penitenciario fue apuñalado durante una requisa en el marco de la investigación por el escape de 13 internos. De acuerdo a TN; hubo tres presos que se prendieron fuego a lo bonzo.



Los heridos fueron llevados al hospital que funciona dentro del penal, donde están siendo atendidos los reclusos heridos y el hombre del servicio penitenciario que fue tomado de rehén.



A raíz de ese procedimiento en busca de datos de los prófugos (entre los que hay asaltantes de bancos, secuestradores y el asesino de un periodista), se desató el motín y nadie puede entre ni salir del lugar.



La cárcel de Ezeiza es de un nivel de Seguridad alta, tiene más de 1900 presos y está dividida en módulos de alojamiento individual para 300 internos cada uno.



Según figura en el sitio web del Servicio Penitenciario Federal, sus adyacencias están rodeadas por un doble alambrado perimetral externo y alambrada para cada uno de los módulos. Además, cuenta con sensores de movimiento y pantallas de circuito cerrado de televisión