Uno de ellos se llamará Lybridos y ya ha demostrado su eficacia “en las mujeres con bajo deseo sexual y motivación como resultado de la falta de sensibilidad a las señales sexuales”.



Según explica el sitio web de la compañía, “aumenta la motivación sexual y la respuesta sexual fisiológica, tal como el flujo sanguíneo en los genitales y la lubricación”.



A diferencia del Viagra masculino, que solo activa mecanismos para lograr una erección, Lybridos apunta a las áreas del cerebro asociadas al deseo sexual. Utiliza buspirona, un medicamento contra la ansiedad que repercute en un aumento de los niveles de la hormona serotonina, que trabaja como neurotransmisor en la inhibición de la ira, la agresión, la temperatura corporal, el humor, el sueño, el vómito, la sexualidad y el apetito.



L.G