Pobreza extrema, factor por el que violaron y asesinaron a la niña
2013-05-27 10:16:49 |La víctima y sus presuntos homicidas vivían en asentamientos precarios. En esta ciudad, donde fue asesinada y violada Claudia Judith Palma, de 9 años, el 60% de los 25.000 habitantes es pobre, según cifras de la municipalidad local. A esa porción de la población, que gana menos de 2000 pesos mensuales, pertenecen los tres detenidos por su presunta responsabilidad en el crimen.
Hay aquí cuatro asentamientos donde 600 familias viven en casas sin agua corriente ni cloacas o en ranchos hechos con silos bolsa. En uno de esos barrios vivía la niña asesinada, que todos los días, además de ir a la escuela, salía a vender los bollos de pan que hacía su madre, Antonia, un ingreso de $ 17 con el que ayudaba en su casa.
Su padre, Fabián, se quedó sin trabajo hace seis meses y ganaba algo de dinero haciendo changas en el campo. Por la mañana, la niña concurría al tercer grado de la escuela de Laguna Blanca, localidad situada a tres kilómetros de aquí.
A esta ciudad del sur salteño no llega ninguno de los planes sociales de la Anses. Los únicos programas de asistencia son provinciales o municipales y alcanzan para cubrir la leche y medicamentos.
Al recorrer los asentamientos Facundo Quiroga, Juan Pablo II, El Triángulo y 20 de Febrero, se advierte la pobreza extrema en la que viven las casi 600 familias allí instaladas. Sin cloacas, agua ni luz.
En el barrio Facundo Quiroga, las viviendas están pegadas a las lápidas del cementerio. Allí viven Ceferino Reinaldo Flores y su esposa, Modesta Parada, que llegaron del campo hace seis meses y esperan una casilla. En la misma situación está Mabel del Carmen Palma, que también habita con sus hijos en una precaria casa armada con bolsas y maderas, frente a un canal del que sale un olor pestilente.
DELITOS Y DROGAS
Con respecto a la inseguridad, fuentes policiales indicaron que en los últimos meses aumentaron los casos de jóvenes apresados por consumir y traficar droga. Uno de esos adolescentes, de 15 años, hijo de un uniformado, fue detenido, acusado de golpear junto a un cómplice de 14 años a Paulina Ortega, de 91 años, para robarle 500 pesos que planeaban gastar en la compra de droga.
Dos semanas después de este hecho fue secuestrada, violada y asesinada Claudia Palma. Los tres sospechosos del crimen tienen, 47, 63 y 83 años; el menor carece de trabajo fijo y hace changas como gomero; los otros dos no trabajan, y sobre el imputado de 63 años pesan varias denuncias por ataques sexuales, por los que nunca estuvo preso más que unos pocos días.
Un cuarto hombre se presentó en las últimas horas ante el juez Mario Dilascio para que le extrajeran muestras de sangre, de forma de compararlas con algunas de las 52 muestras de material orgánico halladas en la escena del crimen y en el cuerpo de la víctima. Motivó su presentación el hecho de que algunos rumores lo vinculaban con el homicidio de la niña. Según informaron fuentes de la investigación, el hombre se puso a disposición de la Justicia, pero no quedó detenido.
B.R.
Su padre, Fabián, se quedó sin trabajo hace seis meses y ganaba algo de dinero haciendo changas en el campo. Por la mañana, la niña concurría al tercer grado de la escuela de Laguna Blanca, localidad situada a tres kilómetros de aquí.
A esta ciudad del sur salteño no llega ninguno de los planes sociales de la Anses. Los únicos programas de asistencia son provinciales o municipales y alcanzan para cubrir la leche y medicamentos.
Al recorrer los asentamientos Facundo Quiroga, Juan Pablo II, El Triángulo y 20 de Febrero, se advierte la pobreza extrema en la que viven las casi 600 familias allí instaladas. Sin cloacas, agua ni luz.
En el barrio Facundo Quiroga, las viviendas están pegadas a las lápidas del cementerio. Allí viven Ceferino Reinaldo Flores y su esposa, Modesta Parada, que llegaron del campo hace seis meses y esperan una casilla. En la misma situación está Mabel del Carmen Palma, que también habita con sus hijos en una precaria casa armada con bolsas y maderas, frente a un canal del que sale un olor pestilente.
DELITOS Y DROGAS
Con respecto a la inseguridad, fuentes policiales indicaron que en los últimos meses aumentaron los casos de jóvenes apresados por consumir y traficar droga. Uno de esos adolescentes, de 15 años, hijo de un uniformado, fue detenido, acusado de golpear junto a un cómplice de 14 años a Paulina Ortega, de 91 años, para robarle 500 pesos que planeaban gastar en la compra de droga.
Dos semanas después de este hecho fue secuestrada, violada y asesinada Claudia Palma. Los tres sospechosos del crimen tienen, 47, 63 y 83 años; el menor carece de trabajo fijo y hace changas como gomero; los otros dos no trabajan, y sobre el imputado de 63 años pesan varias denuncias por ataques sexuales, por los que nunca estuvo preso más que unos pocos días.
Un cuarto hombre se presentó en las últimas horas ante el juez Mario Dilascio para que le extrajeran muestras de sangre, de forma de compararlas con algunas de las 52 muestras de material orgánico halladas en la escena del crimen y en el cuerpo de la víctima. Motivó su presentación el hecho de que algunos rumores lo vinculaban con el homicidio de la niña. Según informaron fuentes de la investigación, el hombre se puso a disposición de la Justicia, pero no quedó detenido.
B.R.
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