Las hermanas Marina y Ailén Jara, de 21 y 20 años de edad se encontraban detenidas por herir con un cuchillo a su vecino. Juan Antonio Leguizamón, quien presuntamente intentó abusar de ellas cuando regresaba a su casa, en el partido de Moreno.



La Fiscalía había solicitado al Tribunal en lo Criminal número 2 de Mercedes una pena de cinco años y seis meses de prisión, mientras que la defensa había reclamado la absolución de las hermanas.



"Quedó demostrada la inocencia de las jóvenes a pesar de que las condenaron", señaló el abogado Isidro Encina, a cargo de la defensa de las Jara. "Es insólito que hayan estado detenidas durante dos años por intento de homicidio porque el fallo final fue lesiones graves.



Esa carátula debió haber tenido la causa desde que el Tribunal Oral en lo Criminal de Mercedes se hizo cargo del caso", dijo el letrado.



Por su parte, la madre de las jóvenes Jara expresó: "Estoy feliz, quiero verlas y abrazarlas. Se van a casa". "Tenemos que aprender de este caso lo que es la violencia de género. No hay que callarse", dijo en declaraciones a la prensa. Además, la mujer señaló: "Le mando un saludo a la mamá de Marita Verón, que siga la lucha, que se puede, que el pueblo argentino es muy solidario".



En referencia a la sentencia, la madre de las chicas dijo: "Yo sabía que no iban a aflojar y no las iban a absolver". "Me reservo la opinión del fiscal que pidió cinco años. No vino, tenía vergüenza", indicó.



La mujer también se refirió al hombre que supuestamente intentó abusar de las hermanas Jara y mencionó: "Le diría que recapacite, que se cure, que vaya a un centro. Está enfermo". "La familia de Leguizamón es buena pero el necesita ayuda porque no puede seguir así. Lo encontré varias veces en la calle, lo miré pero no le dije nada", agregó.



El hecho por el que condenaron a las hermanas Jara ocurrió el 19 de febrero de 2011, en momentos en que ellas regresaban a su casa, ubicada en un barrio de Paso del Rey, en el partido bonaerense de Moren. Las jóvenes denunciaron que fueron sorprendidas por Leguizamón, quien las amenazó con un arma de fuego e intentó abusar de una de ellas.



Según el relato de las Jara, el hombre les dijo "ahora vas a ser mía", pero una de ellas consiguió arrebatarle el arma y la otra hirió al agresor con un cuchillo, que para la defensa fue un caso de "legítima defensa". "El cuchillo lo tenían para defenderse, no para matar", argumentaron.



El tribunal de Mercedes que llevaba la causa había denegado la excarcelación y la morigeración de la prisión preventiva y las jóvenes permanecieron detenidas, en la Unidad Penitenciaria N 8 de Los Hornos, donde ya cumplieron la condena.



L.G