El Papa Francisco confirmó que es un gran comunicador, no sólo en sus homilías y discursos frente a las multitudes que lo aclamaron en las últimas tres semanas en el Vaticano, sino también en Internet. Ayer superó los cinco millones de seguidores en su cuenta oficial de Twitter (@Pontifex) en nueve lenguas, entre ellas el árabe y el latín. Lo informaron ayer fuentes vaticanas, 22 días después de la elección del pontífice argentino.



El boom en Twitter para el primer Papa sudamericano se debe sobre todo a sus seguidores en español –que ya son 2,27 millones– y en inglés, casi 1,6 millones.



El Pontífice es seguido en total por 5.001.770 usuarios en la popular red social y confirma de esta manera, precisan expertos italianos, que es un comunicador muy eficaz no sólo en el contacto real con la gente, sino también en el mundo “virtual”.



Desde el día de su elección, el 13 de marzo pasado, los seguidores del Papa virtualmente se duplicaron y el ritmo de sus “tuits” es ahora más frecuente, ya que llega hasta cuatro por semana.



Una de las primeras cosas que Jorge Bergoglio pidió en el Vaticano tras su elección como Papa fue precisamente la reactivación del perfil oficial del Pontífice, que había sido inaugurado en diciembre pasado y luego quedó suspendido tras la renuncia de Benedicto XVI, en febrero.



El 17 de marzo, cuatro días después de su elección, llegó el primer tuit de Bergoglio: “Queridos amigos, les agradezco de corazón y les pido seguir rezando por mi. Papa Francisco”. A partir de ese momento, el número de los seguidores de @Pontifex no paró de crecer. De hecho, se han duplicado en menos de un mes: de los 2,5 millones con los que contaba Joseph Ratzinger, se ha pasado a los 5 millones de estas horas.



La otra cara de la moneda de esta oleada de simpatía tuitera hacia Francisco son precisamente las respuestas y la actitud que el mismo Pontífice tiene hacia sus seguidores.



El Papa argentino, cuyos gestos están marcando cada día más su pontificado, suele tener una actitud sencilla y que llega a todos, tal cual ocurre con sus homilías, que son breves: tiene en otras palabras un estilo de comunicación perfecto para las características de las redes sociales, en particular de Twitter y su regla clave (140 caracteres como límite máximo para los textos). Bergoglio ha mantenido hasta ahora un promedio de 2 a 4 tuits por semana. En su último mensaje, ayer, precisó: “Dios nos ama. No debemos tener miedo de amarlo. La fe se profesa con la boca y con el corazón, con la palabra y con el amor”.



Las respuestas que llegan a través de los tuits y más en general del mundo de los “social network” son de distinto tipo.



No faltan comentarios irónicos, o de rechazo hacia el Papa. Por lo general, sus mini-textos son retuiteados y comentados.



Uno de los temas que ha generado más interés en Twitter ha sido el de sus gestos, como por ejemplo lo ocurrido el Jueves Santo, cuando Bergoglio, arrodillado, lavó y besó los pies a doce jóvenes detenidos, incluidas dos muchachas, una de ellas musulmana, en la cárcel de menores de Casal de Marmo (Roma). Siguió así una tradición conocida en Buenos Aires, pero fue una novedad para un Papa.



L.G