Fuerte mensaje de Cristina: “No se puede vivir en el odio”
2013-03-23 11:27:34 |La jefa de Estado se pronunció así ayer al realizar un acto relacionado con el 37º aniversario de la última dictadura militar. “El recuerdo del golpe no es patrimonio de ningún sector”, sostuvo la mandataria. Y pidió que no haya más peleas.
Conciliadora. Así se pudo ver ayer a la Presidenta durante un acto en el que inauguró un espacio por la memoria en la “Mansión Seré”, un ex centro clandestino de detención de la última dictadura militar ubicado en el oeste del conurbano bonaerense. Luego de muchos años de enfrentamiento y de que su figura fuera blanco de críticas en las que muchos resaltan sus confrontaciones, Cristina Fernández parece querer cambiar su imagen. Ayer la Presidenta advirtió, a dos días de cumplirse 37 años del golpe militar de 1976, que la recordación de ese hecho “no es patrimonio de ningún sector”. Durante la presentación de Mansión Seré afirmó que “no se puede vivir en el odio”, y que no le dará “el gusto” a quienes quieren que los argentinos se peleen. Luego subrayó que “no se puede tener la soberbia de pensar que nunca nos equivocamos”.
“Lo que quiero es que no peleemos, que nos entendamos. Ahí está la clave. Algunos quieren que nos peleemos y no les voy a dar el gusto. Nos vamos a entender los argentinos de una vez por todas”, afirmó la mandataria.
Lejos de aquellos discursos en los que parecía retar a la oposición, la Presidenta exhortó a recordar los 37 del golpe de Estado en paz y en unidad.
Libertad y democracia
La Presidenta, asimismo, aseguró que “ningún pueblo triste puede ser libre”, y remarcó que la compleja historia argentina requiere por parte de todos un gran esfuerzo que permita superar la tragedia y recuperar la alegría.
“Esta recordación no es patrimonio de ningún sector, porque cuando se expulsa a un gobierno elegido por el pueblo y se cierra un Parlamento, no se atenta contra un partido, se atenta contra la democracia”, sostuvo la mandataria.
La jefa de Estado también, recordó a los científicos que se fueron del país tras la “noche de los bastones largos”, en la década del sesenta, y a los soldados que combatieron en la guerra por las Malvinas.
Igualdad social
Además, anunció que “vamos a luchar por más igualdad, por los que menos tienen, por los pobres, ese el es el mandato de los 30 mil desaparecidos, estar con los que más necesitan, los más vulnerables”.
La jefa del Estado señaló que para luchar por la igualdad “necesitamos esta maravillosa libertad que hemos conseguido, donde cada uno puede decir lo que quiera y lo que piensa”. Al cumplirse mañana 37 años del golpe militar, indicó: “Este es un aniversario que no nos gustaría recordar pero que sí tenemos la obligación de recordar”.
La jefa de Estado entregó a ese centro los legajos originales de la Conadep, que destacó fueron resguardados por “Pablo Ferreyra, un agente de la Secretaría General de la Presidencia que los rescató, temeroso de que pudieran desaparecer”.
Magdalena Ruiz Guiñazú, sorprendida
“No esperaba la invitación. Ojalá sea un cambio”. Con esas palabras la periodista Magdalena Ruiz Guiñazú confirmó algo hasta hace poco impensado: Cristina Kirchner, por medio del secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, la convocó a participar de un acto en conmemoración por el trigésimo séptimo aniversario del golpe de Estado de 1976. En el terreno donde funcionaba el centro de clandestino de detención y tortura “Mansión Seré”, en el partido de Morón, uno de los más importantes de la zona oeste del conurbano, Cristina Kirchner inauguró un espacio para la “investigación e interpretación” de la historia reciente. Ruiz Guiñazú, que en 1984 integró la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep), que fue la entidad encargada de recibir las denuncias de desaparición de personas durante la dictadura, sin embargo no pudo asistir al acto de la Presidenta por cuestiones personales. “Me llamó Parrilli, pero ya tenía programado un viaje a Mar del Plata”, señaló. Fernández Meijide también fue invitada pero no pudo asistir.
L.G
“Lo que quiero es que no peleemos, que nos entendamos. Ahí está la clave. Algunos quieren que nos peleemos y no les voy a dar el gusto. Nos vamos a entender los argentinos de una vez por todas”, afirmó la mandataria.
Lejos de aquellos discursos en los que parecía retar a la oposición, la Presidenta exhortó a recordar los 37 del golpe de Estado en paz y en unidad.
Libertad y democracia
La Presidenta, asimismo, aseguró que “ningún pueblo triste puede ser libre”, y remarcó que la compleja historia argentina requiere por parte de todos un gran esfuerzo que permita superar la tragedia y recuperar la alegría.
“Esta recordación no es patrimonio de ningún sector, porque cuando se expulsa a un gobierno elegido por el pueblo y se cierra un Parlamento, no se atenta contra un partido, se atenta contra la democracia”, sostuvo la mandataria.
La jefa de Estado también, recordó a los científicos que se fueron del país tras la “noche de los bastones largos”, en la década del sesenta, y a los soldados que combatieron en la guerra por las Malvinas.
Igualdad social
Además, anunció que “vamos a luchar por más igualdad, por los que menos tienen, por los pobres, ese el es el mandato de los 30 mil desaparecidos, estar con los que más necesitan, los más vulnerables”.
La jefa del Estado señaló que para luchar por la igualdad “necesitamos esta maravillosa libertad que hemos conseguido, donde cada uno puede decir lo que quiera y lo que piensa”. Al cumplirse mañana 37 años del golpe militar, indicó: “Este es un aniversario que no nos gustaría recordar pero que sí tenemos la obligación de recordar”.
La jefa de Estado entregó a ese centro los legajos originales de la Conadep, que destacó fueron resguardados por “Pablo Ferreyra, un agente de la Secretaría General de la Presidencia que los rescató, temeroso de que pudieran desaparecer”.
Magdalena Ruiz Guiñazú, sorprendida
“No esperaba la invitación. Ojalá sea un cambio”. Con esas palabras la periodista Magdalena Ruiz Guiñazú confirmó algo hasta hace poco impensado: Cristina Kirchner, por medio del secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, la convocó a participar de un acto en conmemoración por el trigésimo séptimo aniversario del golpe de Estado de 1976. En el terreno donde funcionaba el centro de clandestino de detención y tortura “Mansión Seré”, en el partido de Morón, uno de los más importantes de la zona oeste del conurbano, Cristina Kirchner inauguró un espacio para la “investigación e interpretación” de la historia reciente. Ruiz Guiñazú, que en 1984 integró la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep), que fue la entidad encargada de recibir las denuncias de desaparición de personas durante la dictadura, sin embargo no pudo asistir al acto de la Presidenta por cuestiones personales. “Me llamó Parrilli, pero ya tenía programado un viaje a Mar del Plata”, señaló. Fernández Meijide también fue invitada pero no pudo asistir.
L.G
