"Tuve la suerte y emoción de saludarlo. Me vino a buscar el obispo García y me llevaron a saludarlo. Entré a un lugar a la derecha de la nave principal, estaba saludando al Papa oriental y después me saludó a mí",

Macri remarcó el gesto del flamante Sumo Pontífice ya que no integraba la delegación encabezaba por la presidente Cristina Fernández. "No estuve en la comitiva oficial y que se haya acordado de mí fue muy fuerte", aseguró.



El funcionario porteño sostuvo que su mujer, Juliana Awada, también "estaba muy conmovida" pese a que el ex arzobispo de Buenos Aires le recriminara la ausencia de su pequeña hija durante la asunción. "Me dijo: 'Pero no me la trajo a Antonia''", relató.



Asimismo, Macri durante su diálogo con Bergoglio le dijo que "en Argentina se percibía una estela de esperanza muy grande y que esperaba que esto unificara a los argentinos".



"En el fondo para nosotros es doble papá: Papa y papá", cerró, entre risas, en alusión a la rivalidad entre Boca, club del que es hincha el líder del PRO, y San Lorenzo, el equipo del nuevo papa.



VG