Carolina Piparo, la mujer que fue baleada en una salidera bancaria en 2010, cuando estaba embarazada lo que provocó la posterior muerte de su bebe, ratificó que fue Carlos Moreno el autor de los disparos. "La forma en que puso la boca me hizo saber que era él", afirmó en la ampliación de su declaración.



Ante los integrantes del Tribunal Oral Criminal 2 de La Plata, Carolina le deseó "la peor de las condenas" a todos los acusados del ataque.



Moreno, uno de los acusados, pidió retirarse de la sala donde se realiza la nueva audiencia del juicio por el asalto ocurrido el 29 de julio de 2010.



En la ampliación de su declaración, Carolina volvió a señalar a Moreno -y no Carlos Burgos, como se indicó inicialmente- como el responsable del disparo que la hirió y obligó a una cesárea de urgencia, aunque luego de una semana su hijo Isidro murió.



El abogado de Piparo, Fernando Burlando, había explicado que "ella asevera que recuerda el perfil de (Carlos) Moreno como el que la atacó".



"Desde el inicio de las audiencias lo único que hace Carolina es observar el rostro de quien la agredió y recordó ciertas características que le refrescan la cara de Moreno al momento del hecho de ser agredida", precisó.



En la audiencia, una testigo benefició también la situación de Burgos, al declarar que "no fue el chico al que habían acusado primero" el que disparó a Carolina Piparo.



Se trata de Gloria Leguina, ex suegra de Luciano López, otro de los imputados en el asalto y a quien la mujer acusó de haber participado del hecho al manejar la moto en la que fue interceptada Piparo cuando llegaba a su casa.



Es que Burgos había sido señalado como el autor del disparo por Emma Cometa, la madre de Carolina Piparo, y por un electricista que fue el primero que asistió a la víctima cuando sufrió el ataque.



Rubén Carrazzone, el abogado de Burgos, aseguró que "es obvio" que su cliente "no fue" el autor del ataque que sufrió la mujer.



"El hecho de que Piparo haya reconocido a (Carlos) Moreno como autor del disparo, ratifica lo que venimos diciendo, que Burgos ahí (en la escena del robo) no estuvo", graficó.



Piparo fue baleada el 29 de julio de 2010 cuando, embarazada de 9 meses, retiró 10 mil dólares y 13 mil pesos de la sucursal del Banco Santander Río ubicada en las calles 7 y 42 de La Plata y regresó a su domicilio.



Al llegar a la vivienda fue interceptada por dos hombres que se movilizaban en una moto, uno de los cuales le efectuó un disparo que la hirió de gravedad, por lo que tuvo que ser sometida a una cesárea de urgencia de la que nació su hijo Isidro, quien murió una semana después.



VG