La campaña electoral de Barack Obama y Mitt Romney llega a su fin y los especialistas en marketing analizan en qué lugares deben reforzar sus mensajes para atraer al indeciso.



Por tradición, ciertos estados tienen una tendencia fuerte e, incluso, inamovible. Los demócratas son líderes en menos lugares que los republicanos; pero lo cierto es que Obama tiene mejores perspectivas porque si bien son pocos, se trata de los que concentran mayor cantidad de votantes.

Ahora bien, hay unos ocho estados "swing" que suelen "balancearse" entre unos y otros partidos. Esos son los "indecisos" que ambos candidatos buscan conquistar.



Nevada, Colorado, Iowa, Wisconsin, Ohio, Virginia, Florida y New Hampshire es donde deben "poner el ojo" antes del martes.



Consciente de todo ello, el presidente Obama eligió a Wisconsin para lamentarse por la "devastación" del ciclón Sandy. Él sabe que allí tiene una leve ventaja y eligió hacerla más grande con la imagen de un mandatario preocupado por el bienestar de sus ciudadanos





El demócrata aprovechó, además, para arremeter de nuevo contra Romney, en un discurso centrado en su rescate del sector automotor y sus propuestas para impulsar la clase media y luchar por los desempleados e innovadores que "necesitan un campeón para mirar al futuro".



"En las últimas semanas, Romney ha empleado todos sus talentos como vendedor para disfrazar las mismas políticas que nos llevaron a la recesión, y ofrecerlas como cambio. Pero sabemos cómo es el cambio, y eso no lo es", señaló. Los discursos de Obama se replicarían luego en Nevada y Colorado, donde también visitó tras los estragos del huracán.



Lo cierto es que, en Wisconsin, el "tironeo" aquí está latente: a principios de año, se le atribuía la victoria al demócrata; pero la elección republicana de que Ryan sea candidato a vice de Romney hace impredecible el resultado.



Otro de los enigmas es Colorado, donde Obama ganó en 2008 rompiendo con unas ocho elecciones consecutivas para el partido del elefante. Hoy, no está claro que Romney pueda recuperar esos votos perdidos, aunque especulan con la influencia conservadora sobre un padrón que se caracteriza por el "voto católico".



Florida es el estado que cuenta con más ciudadanos en padrón listos para votar. De ahí que lo consideren "decisivo". Los estadistas están concentrados en este lugar. Subrayan que los problemas inmobiliarios originados por la crisis terminaron erosionando la imagen de Obama, aunque las propuestas de reforma sanitaria anunciadas por Romney serían un "mal mayor" para la cantidad de jubilados que viven en el "estado soleado".



La expectativa para los demócratas es que ese grupo revalide a la gestión del actual presidente, aunque no más fuera por temor.



Donde Romney se siente más fuerte es en Virginia, por eso lo eligió para dar su discurso sobre Sandy. Es que hasta hace cuatro años, cuando ganó Obama, siempre fue un claro voto republicano. 



Más hacia el centro del país está Iowa, uno de los lugares con menos paro, lo que juega en favor del actual presidente; la duda llega cuando se ve el fuerte componente de conservadurismo social de la población (lo cual beneficiaría a los republicanos).



New Hampshire, normalmente, siempre está más orientado hacia los demócratas pero el hecho de que Romney tuviera su residencia al sur podría beneficiarlo. De hecho, según los especialistas es el lugar ganado por Obama en 2008 que más fácilmente puede dársele vuelta.



Las Vegas ya no es lo que era: la crisis económica pegó fuerte y es por eso que en Nevada el clima electoral no es, por lo general, amistoso para el candidato que busca su reelección. Sin embargo, hay algo que tampoco favorece a Romney: cada día más crece la cantidad de población hispana, una de las fracciones que el demócrata maneja a la perfección.



Finalmente, los candidatos se trenzarán por ganar en Ohio. Se podría decir que es el estado "swing-vedette" porque quien gane allí tiene allanado el camino para salir triunfante en todo el país. Los locales mencionan a Ohio como el "bellwether state"; saben que es la clave.



El panorama allí no es tan claro: Obama podría salir triunfante gracias al crecimiento industrial de la zona aunque, a la vez, sufre un déficit de atracción entre el segmento de obreros blancos

VG