Las motocicletas Harley-Davidson parecen tener un prototipo de cliente: hombres voluminosos de más de 40 años se suben a las dos ruedas de una empresa con más de 100 años de historia. Pero los fanáticos de la marca, como los baby boomers en Estados Unidos, han comenzado a desaparecer y emerge una nueva generación de mujeres interesadas.

En la actualidad, la empresa organiza eventos especiales y fiestas para expandirse entre el público femenino de EEUU. “Muchas mujeres asumen que no pueden manejar una Harley por su tamaño y peso”, aseguró Claudia Garber, directora de la división de marketing femenino de la empresa. “Queremos cambiar la percepción”, dijo en una entrevista con el diario inglés Financial Times.

“Libertad. Aventura. Camaradería. ¿Responderás el llamado?” es uno de los esloganes con los que buscan atraer a este público. Harley ya domina el sector de las mujeres en Estados Unidos, con un market share de casi el 70% entre las mujeres de raza blanca mayores de 35 años. Pero este año lanzó una campaña especialmente dirigida al sector femenino.

Sin embargo, lo más importante es que el mensaje no difiera mucho, puesto que las mujeres quieren de la moto lo mismo que los hombres: pasión, libertad personal y un estilo de vida.

Otras compañías tradicionalmente masculinas tuvieron éxito al enfocarse también en las féminas. En 2002, el Porsche Cayenne fue exitoso en el mercado femenino al mantener su diseño y performance, pero con un espacio para transportar a los niños.

Gillette aplicó una dinámica similar, al crear la marca Venus, que se empaquetaba de forma diferente a los productos masculinos. Pero el acento en la tecnología y la experiencia en el afeitado fue una característica que se mantuvo a nivel comunicacional. El empuje de Procter & Gamble, que compró la empresa en 2005, fue importante para llegar al público femenino.