"El Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Oriental del Uruguay rechaza la decisión unilateral de la República Argentina de suspender las actuaciones relativas al Canal Martín García. En ese sentido insta a continuar las negociaciones inmediatamente", sostiene el comunicado.

Pocas horas antes, la Cancillería conducida por Héctor Timerman resolvió “suspender nuevas actuaciones” relativas al canal binacional hasta que Montevideo se “sienta satisfecho” de haber aclarado las denuncias que existen sobre los procedimientos del dragado.

La decisión argentina ocurrió luego de que una auditoría realizada por un tribunal uruguayo evaluara esta semana que hay "dudas" sobre la regularidad de los procedimientos para extender a inicios de 2012 el contrato de mantenimiento del canal a la concesionaria Riovía, subsidiaria de la holandesa Boskalis International, a cargo del dragado desde 1996.

La cancillería uruguaya destacó anoche en su comunicado que el Tribunal de Cuentas "actúa con autonomía funcional" y que el gobierno de José "Pepe" Mujica "se atendrá estrictamente" a su informe en sus definiciones, que implican que "la extensión del contrato fue estrictamente ajustada a Derecho" y que "el precio acordado para dicha extensión fue considerado como totalmente razonable".

Según el informe del tribunal, difundido la noche del lunes, hubo al menos dos situaciones que "permiten irradiar dudas sobre la regularidad de los procedimientos tendientes a extender el vínculo con Riovía", lo que "amerita que la cancillería evalúe la adopción de medidas que correspondan a derecho".

Sin embargo, el tribunal añadió que "desde el punto de vista jurídico, no existe siquiera la apariencia de un delito".

Uruguay y Argentina negocian desde hace meses un llamado a licitación internacional para profundizar el canal a 34 pies de profundidad.