Un empleado de la Dirección Nacional de Sanidad Animal (Senasa), que trabaja en un puesto sanitario de la frontera con Brasil, se convirtió oficialmente en el primer enfermo de dengue del 2011 en la Argentina. Se llama Oscar Federico Kanemann, tiene 60 años y vive en el barrio Ignacio Abiarú, de la localidad de Puerto Iguazú, provincia de Misiones.

El 22 de enero pasado se presentó en el hospital Marta Schwarz con los síntomas típicos de la enfermedad. Estaba muy decaído, tenía fiebre y presentaba dolores musculares, de cabeza y detrás de los ojos. Los médicos lo sometieron de inmediato a una serie de análisis clínicos cuyo resultado fue positivo y el hombre quedó internado. Ahora continúa en observación, bajo tratamiento, pero se encuentra fuera de peligro.

Las autoridades de salud de Puerto Iguazú, sin embargo, admitieron que hay otras cinco personas “que presentaron un cuadro similar y están bajo estudio”. Así lo expresó Ricardo Olmedo, director de saneamiento ambiental de la Municipalidad local. Según el funcionario, todas trabajan en la frontera con Brasil, donde el virus parece avanzar con mayor agresividad y donde se acaba de lanzar una campaña preventiva masiva y también controvertida.

El miércoles último, el ministro de salud nacional, Juan Manzur, dijo que “hasta el momento no hay circulación viral de dengue” en el país. Pero destacó que “la salud no reconoce fronteras y que son muy importantes las tareas de prevención”.

Lo hizo durante una visita al departamento salteño de Orán, fronterizo con Bolivia, en el que el año pasado fueron registrados 50 casos de dengue. Fuera del país, la enfermedad avanza. Ayer mismo Paraguay confirmó 30 casos y Colombia informó sobre cuatro muertes en lo que va del año.