La presidenta Cristina Fernández firmó ayer el decreto por el cual nombró a Selva Spessot y a Juan Carlos Vallejos, como vocal de la Cámara Federal de Apelaciones y juez de primera instancia, respectivamente.
Ambos magistrados consiguieron el acuerdo del Senado durante la sesiones extraordinarias que se realizaron en diciembre, y se esperaba el nombramiento antes de que termine la feria.
El decreto es el último paso formal para poner en funciones a un nuevo juez, camarista o fiscal federal, por lo que este instrumento significa que los correntinos ya están en el cargo.
En total, Cristina oficializó ayer la designación de 24 jueces nacionales y federales para varios puntos del país, con la publicación de sendas resoluciones en el Boletín Oficial. Los magistrados fueron elegidos tras las ternas propuestas por el Consejo de la Magistratura y con el acuerdo del Senado.
En Corrientes, la idea es que el martes a la mañana en la Cámara de Federal de Apelaciones ambos juren y asuman el cargo, casi de inmediato deberán trabajar en la cantidad de causas que se tramitan en ambos juzgados.
Vallejos lo hará fundamentalmente con los delitos de lesa humanidad cometidos por la última dictadura militar en el territorio de la capital provincial, como también en las que el actual juez Carlos Soto Dávila fue recusado y aún no se pudo nombrar un conjuez.
Se trata de causas que se desprenden de los delitos cometidos por ex militares del ex Regimiento de Infantería y miembros de fuerzas de seguridad como los casos de desaparición de personas, torturas y otros crímenes aberrantes de la dictadura.
El nombramiento de Vallejos es fundamental para una jurisdicción que cada día debe atender más causas relacionadas con el narcotráfico y los delitos impositivos. También cobraron mucha importancia las actuaciones relacionadas con la trata de personas en los últimos dos años, uno de los principales ilícitos cometidos por el crimen organizado.
El segundo juzgado fue creado para poder atender la gran demanda que hay en el servicio de Justicia, pero también pensando en la necesidad de dar respuesta ante el requerimiento que hay de los jueces correntinos para actuar en causas fuera de la jurisdicción.
Con la asunción de Vallejos, se cubrió uno de los tres lugares pendientes que había en la jurisdicción del fuero federal en primera instancia, aún quedan dos juzgados más que deben ser normalizados.
El juzgado de Goya, que fue creado en 2009, aún no tiene nombrado al juez. En tanto, que el juzgado de Paso de los Libres está acéfalo desde los primeros de meses del mismo año.

La camarista
Por otra parte, la camarista Selva Spessot hasta ayer era jueza provincial del fuero civil y su último fallo que cobró notoriedad, fue en el amparo para frenar el incremento de las tarifas del transporte urbano de pasajeros.
Spessot ocupará el lugar que dejó vacante la camarista Rita Mill, que renunció tras un fallo que generó muchas repercusiones. Es un avance la normalización de la Cámara, pero aún queda mucho por hace en la Justicia Federal.

Los demás cargos
El fuero correntino espera que este año se designen a todos los jueces, fiscales y funcionarios que necesita el fuero, uno de los más importantes de la región tomando en cuenta su tamaño.
Representantes de abogados consultados por La República manifestaron que hace años reclaman tanto al Gobierno Provincial como a los legisladores nacionales que aceleren los plazos para que se normalice el fuero.
Para tener una idea, durante el año pasado fueron pocas las ternas que se presentaron a la Presidenta para que ésta resuelva quién será sometido al acuerdo del Senado. En esta cámara fueron aún menos los pliegos que avanzaron.