La escasa lluvia de ayer a la siesta no fue suficiente siquiera para un mínimo alivio del calor que volvió a azotar a la capital. La térmica se clavó en 43 grados poco después de las 15, y se repitió una jornada agobiante para los ciudadanos que, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) seguirá con temperaturas elevadas hasta fines de enero.
Si bien anoche el SMN actualizó una alerta en el que advirtió lluvias y tormentas fuertes para Corrientes y otras provincias, lo concreto es que también señaló que la temperatura seguirá con picos de 37 y 38 grados en las próximas jornadas, con térmicas que superarán los 40 grados.
El organismo destaca que se producirán en esas provincias tormentas aisladas, de variada intensidad, localmente intensas y pueden estar acompañadas de ráfagas de viento y ocasional caída de granizo, con mejoramientos temporarios.
Hay que recordar que en las últimas horas, el Ministerio de Salud de la Nación señaló que se vive la “alerta naranja” en varios puntos del país, entre ellos, el territorio correntino.
En ese contexto, el Ministerio de Salud de la Nación indicó a la ciudadanía recomendaciones y sugerencias para evitar males mayores, producto de los golpes de calor y/o rayos solares.
“Es importante atender los consejos médicos, ya que la ola de calor puede afectar no sólo a los grupos de riesgo sino también a personas saludables, por lo que es necesario que todas las personas, especialmente los ancianos y niños, sigan las recomendaciones que den los especialistas”, señaló el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur.
“Considerando que las altas temperaturas se mantendrán durante esta semana, pedimos a la población que en la medida de lo posible evite exponerse a los rayos solares y que consuma abundante agua”, dijo el responsable de la cartera sanitaria nacional, quien añadió que es “fundamental recurrir a la consulta médica ante síntomas como fiebre alta, somnolencia, desvanecimiento o aceleramiento del pulso”.
A través del denominado Sistema de Alertas sobre Olas de Calor y Salud implementado desde el verano anterior por el Servicio Meteorológico Nacional, se procura anticipar a la población, con la mayor antelación posible, situaciones meteorológicas extremas y sus posibles efectos en la mortalidad, para que la misma aumente los recaudos frente a las olas de calor.
“Este sistema nos ha permitido actuar en coordinación y con previsibilidad, pero los efectos de la ola de calor podrán ser minimizados más aún si todos observamos los sencillos consejos que deben seguirse”, recalcó el funcionario.

Algunas situaciones
Ante las altas temperaturas, se emitieron consejos para evitar golpes de calor.
En ese contexto, señalaron que si una persona siente mareos o se desvanece, hay que acostarla en un lugar fresco, bajo techo. Se le puede ofrecer una bebida rehidratante, pero nunca infusiones calientes ni muy dulces. Colocar agua fría en las muñecas, proporciona alivio.
Si la temperatura corporal aumenta, hay que sacarle la ropa de la persona afectada, pasar una esponja mojada por la cara, y, en lo posible, dar un baño corporal con agua helada. También es útil utilizar paños fríos y bolsas de hielo en la cabeza.
Los ancianos y quienes trabajan en ambientes calurosos y húmedos tienen mayor riesgo de sufrir un golpe de calor, que debe ser tratado inmediatamente.
En estos casos, la temperatura corporal se eleva por encima de los 40 grados, el pulso se vuelve fuerte y rápido, se producen cambios en el estado de conciencia (somnolencia), la sudoración cesa y la piel se observa seca, caliente y enrojecida.
Otros síntomas de alerta son dolor de cabeza, sensación de fatiga y sed intensa, náuseas y vómitos, calambres musculares, convulsiones y sudoración importante que cesa repentinamente y somnolencia y respiración alterada.
Frente a ello, es imprescindible concurrir rápidamente a la consulta médica en el centro de salud más cercano.