Pasadas las fiestas de fin de año y la alta demanda de combustibles que llevó a muchas estaciones de servicio de la ciudad a quedarse sin productos durante los dos últimos fines de semana, a lo largo de la jornada de ayer las bocas de expendio comenzaron a recibir el stock y a normalizar la disponibilidad de hidrocarburos. Aún así la demanda se mantuvo alta y tanto en la mañana como por la tarde se registraron largas colas de automóviles en estaciones de habitual mayor concurrencia.
En este complicado escenario, dirigentes de la Asociación de Remiseros de Corrientes manifestaron ayer una sospecha que enciende un alerta: algunas bocas de expendio guardaron nafta super para poder vender productos premium, que tienen costos más elevados.
Tras el fin de semana largo de inicio del 2011 en que se registró un faltante de naftas, algunas estaciones ubicadas sobre la principal arteria de la ciudad normalizaron la disponibilidad de productos. “El fin de semana nos quedamos sin nafta super y diesel, pero en el transcurso del lunes recibimos los camiones con combustibles. Por la mañana llegó el stock de super y durante la siesta se normalizó la provisión de diesel”, explicaron a El Litoral desde una estación YPF ubicada en avenidas Artigas y Ferré.
Por otro lado durante la mañana de ayer se registraron colas de automóviles en algunas estaciones de servicio de la ciudad de diversas banderas. Por ejemplo en las bocas de expendio de YPF ubicadas por las calles 25 de Mayo y Mendoza, y por la avenida Poncho Verde, las filas de autos volvieron a hacerse visibles. En una estación Shell ubicada por las calles Perú e Yrigoyen también se registró una alta demanda luego del fin de semana.
“Nos quedamos sin nafta super y productos premium, pero durante el lunes se normalizó completamente el stock”, indicaron en un surtidor de España y 3 de Abril.
En medio de este panorama complejo, desde la Asociación de Remiseros de Corrientes plantearon sus sospechas en cuanto a que algunas bocas de expendio habrían reservado nafta super para así poder vender productos más costosos. “No sólo se tuvo que pagar naftas que superen $4,5 sino también hasta $5, justamente porque parece que se escondió la super en la ciudad para vender la premium. Sospechamos que hubo una estrategia comercial de parte de las empresas y el remisero no puede esperar dos días para cargar combustible”, resaltó el titular de la entidad, Juan Castillo.