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Monseñor Stanovnik visitó al intendente Camau Espínola en vísperas de Navidad

2010-12-23 21:25:41 | En el marco de las fiestas de Navidad, el arzobispo de Corrientes, Monseñor Stanovnik visitó en la mañana de este viernes al intendente Camau Espínola quien lo recibió en su despacho acompañado por su gabinete y el vice intendente Ernesto “Tito” Meixner.
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Luego del saludo protocolar, el arzobispo de Corrientes mencionó la importancia de la fecha no sólo para el creyente cristiano sino para toda la humanidad, debido al significado de la Navidad. “Es un mensaje que viene de lo alto y que nos recuerda algo que lo puede entender el niño desde que tiene uso de razón. Ese mensaje nos referencia que la humanidad no puede darse la vida a sí misma y esto, hay que detenerse a meditarlo”, dijo.

Porque “si no podemos darnos la vida a nosotros mismos quiere decir que hay alguien que nos la da y que eso es un don. No hay que dejar de ver que no disponemos como queremos de ese don. Nadie puede decir tengo derechos ni sobre la propia vida ni sobre la de los demás. Lo que tenemos de la propia vida por ser un don, es la exigencia de una respuesta”, explicó Stanovnik.

Este mensaje, tiene el agregado de la luz de la fe “que nos dice que este don de la vida viene de un Dios que es padre y que nos quiere ¿Porque lo sabemos? Por Jesús” –dijo Monseñor-. “Sólo un padre se entrega como se entregó este Dios Cristiano en Jesús, ese es el misterio de Navidad. Dios con nosotros, Dios que camina con nosotros. Dios que hizo el camino del ser humano. Dios que dijo yo soy el camino, la verdad y la vida, por eso, él es la referencia que tenemos para caminar dignamente, para encontrarnos entre nosotros, para poder construir un proyecto juntos”.

Stanovnik hizo hincapié en el hecho de que, el único camino para construir realmente una vida en común es a través de la entrega. “Debemos ponernos en disposición de diálogo, pensar en el otro, incluir a todos. Este mensaje es maravilloso y, si lo sacamos del medio como referencia no nos queda nada”, explicó.

En cambio, agregó, sólo queda un ser humano individualmente y socialmente solo sin más que las alianzas entre los seres humanos, es decir, alianzas entre los fuertes contra los débiles. “Y, cuando desterramos a Dios de nuestro corazón y de nuestra vida en común, el ser humano se vuelve violento. Y esa violencia la expresa de dos maneras: contra si mismo a través de las adicciones o contra los demás agrediendo violentamente ya sea despojando al otro de sus bienes o liquidándolo de la existencia”.

“El único que puede poner fin a esta barbarie es Dios. No cualquier dios sino el que se nos reveló en Jesús y que humaniza en nuestra vida”, agregó Monseñor quien finalizó diciendo que vale la pena pensar en el misterio de la Navidad.

Ahora, llamó a la sociedad correntina a no pensar esta importante celebración como una fiestita, aún cuando sea familiar porque “es mucho más”, dijo. “Hay que detenerse, hay que hacer un poco de espacio en medio de este consumismo tremendo que nos embota la mente y no nos permite pensar. Hay que hacerse tiempo y pensar en familia. Debemos rezar en familia y dar gracias a Dios por el don de la Vida”, finalizó.-



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