Explicó que el tratamiento ha dado sus frutos y el comisario está evolucionando en forma favorable. Se le retiró el respirador automático y no sufrió secuelas neurológicas.

“Fue un paciente que prácticamente ingresó muerto al Instituto. Sigue siendo un paciente de riesgo, aunque hoy podemos compartir esta evolución favorable”, subrayó el doctor Julio Vallejos.

El subsecretario había ingresado el pasado 7 de diciembre al servicio de Emergencia dónde se le practicó maniobras de resucitación cardiovascular y se logró restablecer el ritmo cardiaco con los signos vitales de presión y pulso.