“Teníamos un esquema de trabajo bastante cerrado, pero la altura del río nos está complicando mucho. Ni bien nos permita el Paraná, realizaremos el refulado. El mismo se realizará en la parte más extensa -hacia el sur-, hasta las inmediaciones del club Boca Unidos”, anticipó el contador Martín Barrionuevo, Secretario General de Gobierno.
Respecto al primer sector habilitado al público, Barrionuevo explicó que “son playas que tienen la seguridad adecuada. “Esa es la instrucción concreta de Camau: no se habilitará ningún sector hasta que esté garantizada la plena seguridad de los correntinos”, explicó.
Hasta el viernes por la tarde, cabe destacar, los equipos técnicos encargados del control y estudio del terreno ribereño estuvieron trabajando para despejar cualquier duda. Al cumplirse todos los requerimientos que hacen a la habilitación de una playa, se decidió en tal sentido, con el aval del propio Camau, quien siguió de cerca todo el procedimiento.