El arbolito: una tradición navideña que se renueva
2010-12-08 14:45:11 |
Armar un arbolito los 8 de diciembre ya es una práctica habitual para las familias argentinas. En muchos casos esas mismas familias desconocen su origen. En cada oportunidad se representa al “árbol de la vida” con adornos que tienen diferentes significados. El cristianismo adoptó la costumbre y, entre otras cosas, con el árbol custodia el pesebre.
El arbolito de Navidad se arma ca-da 8 de diciembre desde hace más de 200 años en Argentina. Si bien hay diferentes versiones, una de las más difundidas comenta que la costumbre nació con los celtas. Adornar el arbolito tiene significados diferentes de acuerdo a los elementos y a los colores que se utilicen, ya que cada uno de ellos representa una oración con un pedido especial.
El arbolito de Navidad revive una costumbre pagana que luego se sumó a los festejos cristianos. Tuvo su origen en el tiempo de los antiguos celtas, porque en la época en que en el norte comenzaba el invierno, los 21 de diciembre, ellos acostumbraban a revestir al roble que había perdido sus hojas con el frío. Entonces lo adornaban con muérdago, le colgaban algunas frutas y le ataban antorchas para infundirle protección y vigor. Sin embargo, con el pasar de los años la tradición se dispersó en todo el continente, adquiriendo diferentes significados.
Con la llegada de la evangelización a Europa, los cristianos tomaron la creencia pagana y la adaptaron para celebrar el nacimiento de Cristo. Algunos sostienen que el árbol de Navidad re-presenta al árbol del Paraíso de donde vino el pecado original, por lo que recuerda que Jesucristo ha venido a ser el Mesías prometido para la reconciliación. En tanto que otras creencias consideran que representa al árbol de la vida o la vida eterna, por ser de tipo perenne.
La tradición de armarlo el 8 de diciembre llegó a Argentina en el año 1807. Y según cuenta una de las versiones, surgió a partir de que un irlandés que anhelaba revivir las costumbres de su país, decorara un pino en una plaza pública.
Los elementos con los que se decora el arbolito también tienen un significado histórico y particular. Para los cristianos, cada esfera representa una oración y los colores dependen de las intenciones de los fieles. Incluso la cantidad de ellas que se coloquen tiene un significado. Es así que la estrella colocada generalmente en la punta del árbol, representa la fe que debe guiar la vida del cristiano, recordando a la estrella de Belén. Los globitos simbolizan los dones de Dios a los hombres y los lazos representan la unión de las familias y personas queridas alrededor de lo que desean dar y recibir. Las luces simbolizan la luz de Cristo.
A su vez, cada una de las esferas representa las oraciones que se realizan durante el tiempo de Adviento, previo a la natividad. Las bolas rojas son para expresar peticiones y las blancas para agradecer. Las azules significan arrepentimiento y reconciliación, y las doradas representan alabanza. Sin embargo, para los que mantienen la costumbre pagana, el adorno del arbolito se da de acuerdo al estado de ánimo y de lo que se desea. Por ello, vestirlo de rojo significará pasión; de dorado, riqueza; de blanco, paz; de azul, tranquilidad; de amarillo, éxito; de naranja, alegría; de marrón o beige, trabajo; de verde, esperanza.