Los primeros calores de la temporada no sólo son la antesala de lo que será un verano intenso, sino que encienden la alerta por la posible aparición de alacranes, más aún en esta zona en la que las condiciones climáticas alientan a la proliferación de esta especie.
En Córdoba, falleció ayer un chico de 8 años tras ser picado por un escorpión, mientras que la semana pasada, una beba de 18 meses murió en Santa Fe por la misma causa. En Corrientes, advierten médicos pediatras, todos los años se atienden casos leves y severos de niños que fueron víctimas del peligroso insecto. El hospital Pediátrico cuenta con los insumos necesarios para bloquear los efectos del veneno.
Alberto Blanco, especialista en Pediatría y médico del servicio de terapia intensiva del Hospital Pediátrico “Juan Pablo II”, dijo, en diálogo con La República, que “cada año, sobre todo en la época de calor, se atienden pacientes con cuadros leves, moderados o severos generados por la picadura de alacranes”.
Por esto, sugirió a los padres estar atentos a los lugares donde juegan los pequeños y a los síntomas, para su inmediata atención médica.

Resistencia
Los alacranes que habitan la zona no eliminan la ponzoña letal sino que los efectos están relacionados a la susceptibilidad de cada persona, explicó el médico. Sobre ello, dijo que en Corrientes son habituales los casos en niños y que muchos de ellos requieren la inmediata internación en terapia intensiva.
“Consideramos leves a aquellos cuadros caracterizados sólo por un intenso dolor en la zona de la picadura. En cambio, los moderados y severos requieren la inmediata internación en terapia, donde se les aplica un suero específico para contrarrestar los efectos de ese veneno. El hospital cuenta con este insumo antiescorpionoso desde el momento mismo de su inauguración, en vista a los riesgos de aparición de estos animales que conllevan las condiciones climáticas que tenemos”, explicó Blanco.
Una vez que se aplica la dosis, los pacientes muestran una recuperación rápida, en casi todos los casos. “En 24 horas, generalmente, salen de terapia”, indicó el especialista.

Síntomas
“Los cuadros moderados y severos responden a la picadura del insecto con aumento de la presión arterial, mareos, arritmias cardíacas, entre otros. Por ello, es imprescindible acudir rápidamente a algún centro de salud para que se asista al paciente”, advirtió.