Con una fuerte suba en los precios del gas, el petróleo y el carbón, el mundo está atravesando una crisis energética que incluso puede agravarse por las tensiones geopolíticas. El precio del crudo logró superar los 90 dólares el barril y hay proyecciones que advierten la posibilidad que supere los 100 dólares. La Argentina está expuesta a esta situación, razón por la cual los especialistas señalan la necesidad de acelerar las inversiones en el sector para aprovechar los recursos con que cuenta el país.

En tal sentido, la balanza comercial energética de la Argentina registró en 2021 un déficit de 1.600 millones de dólares. Una proyección de la consultora Ecolatina anticipa que – dado el aumento en las cotizaciones internacionales – el rojo podría llegar a los 2.700 millones de dólares este año. Datos que complican el esfuerzo fiscal que el país debe llevar a cabo en el marco de las negociaciones con el FMI.

Cabe recordar que una de las condiciones que planteo el Fondo para avanzar en el acuerdo es un recorte de los subsidios al sector energético que representa 2,5% del PIB. De todas, maneras más allá del ajuste tarifario que se lleve a cabo, existe preocupación en la Casa Rosada respecto a que fondos se podrán destinar para abastecer el sistema ante la suba de precios y la limitante de dólares.

Distintas razones confluyen para explicar la suba en los precios de la energía. Entre ellas, los analistas destacan una salida de la pandemia más rápida que lo esperado, la baja en los inventarios de crudo en Estados Unidos y, particularmente, la crisis de Ucrania y el potencial impacto que podrían tener las decisiones de Rusia en el mercado.

Si los rusos retiraran una porción menor de su producción de crudo de los mercados, el precio de Brent podría superar los 100 dólares, según el sitio especializado Seeking Alpha.

Recientemente, el pasado 2 de febrero, los miembros de la OPEP decidieron un aumento de la producción de 400.000 barriles para marzo, pero no se comprometieron con una mayor producción por la crisis de Ucrania que – temen - podría impactar en la capacidad de abastecimiento de Rusia.

A pesar de los intentos de distintos países, particularmente los Estados Unidos, de aumentar la oferta de crudo, la mayoría de las previsiones coinciden en señalar que los precios del petróleo se mantendrán elevados en los próximos meses. A modo de referencia, en EE.UU. la nafta arrancó el año con una suba de 30% con relación a comienzos de 2021, el mayor aumento en tres décadas.

Gas

Los precios del gas no se quedaron atrás, afectando particularmente a Europa, una zona altamente dependiente de las importaciones. El Viejo Continente importa alrededor del 60% de la energía consumida (Estados Unidos 7%), según datos del Banco Mundial. Particularmente, el gas ruso cubre el 40% de la demanda europea. De ahí la preocupación internacional por el conflicto en Ucrania.

El precio del gas de referencia para Europa se multiplicó por cuatro, con el consiguiente impacto directo en los precios de la electricidad que deben pagar los usuarios. Entre los que llevarán la peor parte se encuentran los ingreses: en los próximos meses verán incrementadas sus tarifas eléctricas en 54%.

Restricciones

Ante la suba de los costos de la energía - 28,6% -en con respecto a enero de 2021, la mayoría de los países europeos tomaron medidas para proteger a los hogares. El gobierno francés se comprometió a no dejar que la electricidad aumente más del 4% durante 2022.

Italia ya lleva gastado más de 8000 millones de euros para morigerar la suba en los hogares. En tanto, los Países Bajos rebajaron los impuestos sobre energía para ocho millones de hogares. Y, Noruega desde enero, está subsidiando el 80% de la factura de electricidad de los usuarios residenciales. España introdujo topes de aumentos y bajó impuestos.

Como no podía ser de otra forma, también tuvieron fuertes subas los precios del gas natural licuado, cuyos valores llegaron a triplicarse hasta superar los 30 dólares el millón de BTU.

En este contexto de elevadas tensiones en el mercado energético, los especialistas consideran “urgente” aumentar las inversiones en la Argentina, particularmente las destinadas a ampliar la capacidad de evacuación del yacimiento no convencional de Vaca Muerta. Desde esta perspectiva, se considera estratégico que avance la licitación para construir el Gasoducto Néstor Kirchner, con la mira puesta en que esté operativo el año que viene.

La industria también observa con “gran expectativa” el potencial que se abre en materia de exploración off shore. Así lo revelan los 700 millones de dólares que las empresas han comprometido para el primer período exploratorio, según datos sectoriales.

En Estados Unidos, La inflación anual en Estados Unidos trepó a 7%, su nivel más alto en casi 40 años. Uno de los principales impactos es en el precio de los combustibles, que alcanzaron valores promedios superiores a los 3 dólares el galón en el último mes.