La oferta gastronómica provincial no volverá a ser la misma, a pesar de que este lunes todos los bares y restaurantes están autorizados a abrir sus puertas. Es que, si bien algunos referentes del sector adoptan los protocolos preventivos para el retorno, como contracara, otros continuarán sólo con delivery mientras analizan los costos y algunos se vieron obligados a bajar definitivamente las persianas.

Sucede que la recesión económica que venían afrontando desde hace varios meses se profundizó con la llegada del covid-19, según precisaron referentes del sector. Además, explicaron que en los últimos 60 días la gran mayoría tuvo una facturación nula, por lo que todavía deben pagar las deudas que generan los costos de sus locales.

Es así que el anuncio de la reapertura para muchos fue una posibilidad de recuperar sus clientes, por lo que rediseñan sus locales para adaptarse a los protocolos de distanciamiento. Sin embargo, para otros no significó nada más que la continuidad de la incertidumbre, porque no saben si será rentable continuar con sus locales físicos.

En este sentido, el propietario de un restaurante, Ernesto Rolón, comentó a este medio: “Llevamos más de un año afrontando la recesión y estos dos meses sin abrir nos llevó al cierre. Decidimos cerrar el bar porque no teníamos previsión de cuándo íbamos a abrir, ni en qué circunstancias. Hay que tener en cuenta también que los servicios como la luz y el agua nos seguían cobrando, la mercadería también subió por lo que había que aumentar los precios y eso no era rentable. Mantener el negocio significaba seguir endeudándonos. Por eso nos reinventamos y ahora sólo trabajamos en modo delivery que sirve para continuar, pero no para mantener una estructura tan grande como la de un restó”.

Por otro lado, el propietario de una panadería/cafetería, Iván Romero, explicó que abrirán con el objetivo de recuperar los meses perdidos. “Estamos ajustándonos a los detalles de la ordenanza municipal. En el local fuimos muy estrictos en preparar la distancia de dos metros entre silla y silla, no sólo entre mesas. Con esto buscamos darles tranquilidad a nuestros clientes para que ellos también regresen seguros. Además, estamos analizando algún sistema para las reservas”.

Quiebra

Tras consultar a varios referentes del sector gastronómico de la ciudad, señalaron que al menos cinco bares cerraron definitivamente sus locales físicos en este mes y, por lo pronto, la mayoría de ellos mantiene su firma con la modalidad delivery.

Este es el caso del propietario de un bar café, Gastón Asajag, que manifestó que su bar sólo realizará delivery. “Particularmente no me pone contento la idea de abrir. Me parece perfecto que se implementen medidas preventivas, pero no se relacionan con el concepto de bar de encuentro y por eso no es rentable. Tenemos un horario reducido de trabajo, con capacidad reducida de gente, pero los costos serán los mismos porque tenemos que cumplir con todo, sin subsidios ni nada. Además, la mercadería también subió”, precisó.

La situación continuamente es el foco de debate de unos 40 gastronómicos de la provincia que, aunque todavía no hayan conformado una asociación o entidad, se unieron como grupo para buscar soluciones conjuntas, e inclusive plantearon sus inquietudes al ministro de Industria, Raúl Schiavi.

Tras solicitar una ayuda, desde el gobierno brindaron algunos créditos para dar respuesta a la problemática, pero desde el sector señalaron que “en la mayoría de los casos no alcanza a cubrir el déficit que venimos generando desde hace varios meses, y que termina con el cierre definitivo en este contexto de pandemia. Otros pudieron soportar los meses de cuarentena porque tienen una espalda económica mucho más importante”, señaló Rolón.

Por otra parte, algunos restaurantes y bares de la provincia se preparan para reabrir sus puertas con mayores expectativas.  En este sentido, de una cafetería que funciona en el centro y en el shopping, Iván Romero expresó: “Tuvimos meses complicados porque tuvimos que cerrar los locales del shopping y la facturación se fue a cero. Tuvimos que hacernos cargo de todos los costos y el salón del centro también se vio afectado porque sólo nos quedamos con el servicio de delivery”. Dicho esto, señaló que “el aviso de reapertura nos entusiasmó porque significó un pasito más hacia la normalidad o hasta que se consiga una vacuna. Nosotros ahora nos estamos preparando, ajustándonos a los protocolos”.

En síntesis, se espera que el lunes reabran los bares y restaurantes, pero muchos de ellos permanecerán con puertas cerradas: algunos por el quiebre definitivo otros con la continuidad a través de la modalidad de delivery.

l.g