Fueron de pesca a Paraná, encontraron una anaconda amarilla y se sacaron fotos
2020-02-17 11:34:08 |Tres hombres fueron a pescar a una isla del Paraná y se sorprendieron al encontrar una “anaconda amarilla”. La cargaron en sus hombros y se fotografiaron.
Tres jóvenes viajaron a una isla del Paraná para pescar, y se llevaron una sorpresa con el animal que allí encontraron. Se toparon con una serpiente curiyú, más popularmente conocida como “anaconda amarilla”.
Sorprendidos por el hallazgo, se sacaron fotos con la anaconda, las publicaron en las redes sociales y se volvieron virales. Consultados por lo sucedido, explicaron: “Terminábamos de armar la ranchada en la isla y sentimos un ruido de yuyos al lado”.
“Miramos y ahí estaba cruzando, extendida en sus más de dos metros”, agregaron. Y luego uno de ellos explicó cómo fue el momento en que la agarraron, en el cual la anaconda ‘se mantuvo muy calma’.
“Corté una horqueta lo suficientemente grande, como para no lastimarla y la sostuve con ella desde el cuello. Cuando la agarré con la mano, pensaba que iba a hacer más fuerza”, contó uno de ellos y agregó que nunca amagó a morderlos o atacarlos.
En una de las fotos, se puede ver a los hombres parados con la serpiente extendida sobre los hombros de los tres, y mientras uno de ellos la sostiene por su cabeza, el otro por su cola. Y luego cada uno de ellos se sacó una foto con el animal.
Luego de fotografiarse con el animal, lo liberaron y lo dejaron en su hábitat natural nuevamente. La serpiente curiyú suele vivir en ese tipo de ambientes húmedos, así como en arroyos y charcas y es inofensiva para los humanos.
l.g
Sorprendidos por el hallazgo, se sacaron fotos con la anaconda, las publicaron en las redes sociales y se volvieron virales. Consultados por lo sucedido, explicaron: “Terminábamos de armar la ranchada en la isla y sentimos un ruido de yuyos al lado”.
“Miramos y ahí estaba cruzando, extendida en sus más de dos metros”, agregaron. Y luego uno de ellos explicó cómo fue el momento en que la agarraron, en el cual la anaconda ‘se mantuvo muy calma’.
“Corté una horqueta lo suficientemente grande, como para no lastimarla y la sostuve con ella desde el cuello. Cuando la agarré con la mano, pensaba que iba a hacer más fuerza”, contó uno de ellos y agregó que nunca amagó a morderlos o atacarlos.
En una de las fotos, se puede ver a los hombres parados con la serpiente extendida sobre los hombros de los tres, y mientras uno de ellos la sostiene por su cabeza, el otro por su cola. Y luego cada uno de ellos se sacó una foto con el animal.
Luego de fotografiarse con el animal, lo liberaron y lo dejaron en su hábitat natural nuevamente. La serpiente curiyú suele vivir en ese tipo de ambientes húmedos, así como en arroyos y charcas y es inofensiva para los humanos.
l.g