Durante varios años Matías y Virginia trataron de convertirse en padres por métodos naturales y también a través de métodos de fertilidad, pero como no lo lograron, decidieron adoptar a seis hermanos.

Ellos se conocieron hace 12 años cuando ella perdió a uno de sus hijos a causa de la leucemia. Debido a esta enfermedad no pudo volver a quedar embarazada, pero nada le impidió cumplir su sueño de volver a formar una familia y hace un año y medio decidieron adoptar a los hermanos que vivían separados.

En el año 2016 se inscribieron en el registro de adoptantes y luego de una larga espera, recibieron el tan ansiado llamado. En diálogo con TN, Matías contó: “Nos llamaron y nos dijeron ‘miren, hay un grupo de seis hermanos, a los que intentamos mantener unidos, no sé qué les parece a ustedes’. No lo dudamos, los queríamos con nosotros en casa”.

Solo tenían 24 horas para responder por si o por no, les dijeron desde el jurado. “No podíamos permitir que crecieran en casas separadas, que se trataran como primos y no como hermanos” detalló Matías.

Antes de conocer a sus padres adoptivos, los hermanos estaban distribuidos en diferentes hogares. “Los chicos vivían algunos en la Sala Cuna y otros en el Hogar Eva Perón y se juntaban una vez por semana en los ‘Viernes de Hermanos'”.

Los niños habían sido abandonados cuando tenían 3, 5, 7, 8, 10 y 12 años. Primero sufrieron el abandono de su madre que los dejó en una fábrica de ladrillos. A partir de allí la Justicia se hizo cargo y los dividió en diferentes hogares a donde nunca fueron a visitarlos, hasta que llegaron Matías y Virginia, quienes recordaron ese primer encuentro que fue “como si nos conociéramos de toda la vida”.

l.g