DEPORTE

El correntino Herrera también es de oro

2019-08-12 11:25:56 |El jugador de San Lorenzo formó parte de la Selección de Fútbol que se consagró en Lima, al derrotar a Honduras 4 a 1. Los goles del triunfo albiceleste fueron anotados por Urzi, Valenzuela, Necul y Vera. El empate transitorio lo marcó Douglas Martínez.
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El seleccionado argentino masculino de fútbol Sub 23 se consagró el sábado por la noche campeón en los Juegos Panamericanos Lima 2019, al ganarle con comodidad en la final a su par de Honduras, por 4-1, en partido disputado en el estadio de la Universidad Nacional de San Marcos de la capital peruana. El correntino Marcelo Herrera, jugador de San Lorenzo, formó parte del equipo titular que logró la consagración.

El conjunto dirigido por Fernando “Bocha” Batista diseñó una muy buena campaña en el certamen, a punto tal que ganó cuatro de los cinco cotejos que disputó.

El elenco albiceleste venció por 3-2 a Ecuador, 3-1 a Panamá, 3-0 a Uruguay y a Honduras. Y solamente perdió con México (1-2) en la etapa clasificatoria.

Los goles del equipo argentino fueron obra de Agustín Urzi, Fernando Valenzuela, Lucas Necul y Fausto Vera. El empate transitorio de los hondureños fue obra de Douglas Martínez.

En una de las primeras incursiones ofensivas de la noche, el equipo argentino cantó gol, a partir de un grosero yerro defensivo de la escuadra centroamericana.

El arquero Alex Guity salió apurado con Elison Rivas y el defensor se complicó, a punto tal que la regaló. El mediocampista Fausto Vera robó el balón y cedió a Urzi, quien metió un disparo bajo y rasante que se coló, junto al poste derecho.

Honduras, a las órdenes del DT uruguayo Fabián Coito, empezó a manejar la pelota en el medio, aunque tuvo dificultades para generar riesgo, más allá de alguna pelota detenida. Precisamente, Kilmar Peña dispuso de una chance clara, con el arquero Cambeses prácticamente vencido.

Y en una jugada aislada, el elenco centroamericano estableció la paridad, a partir de un zapatazo de Douglas Martínez, tras una buena jugada de Rivas.

El segundo tiempo mostró una ráfaga albiceleste, que definió el pleito, en apenas 6 minutos.

Una aparición de Valenzuela (el mejor valor del equipo en todo el torneo, junto con Adolfo Gaich), quien fue abajo para conectar de zurda, un centro de Colombatto, le permitió a la Argentina ponerse 2-1 arriba, cuando el cotejo asomaba parejo y de cierre incierto.

Casi de arremetida, a los 15m., el ingresado Necul aprovechó una pelota que quedó flotando en el área de los “catrachos” para ensanchar la pizarra.

Y un cabezazo de Vera, luego de un tiro libre enviado desde el costado izquierdo, amplió las cifras y le otorgó la tranquilidad necesaria a los chicos del “Bocha” Batista, que supo darle su impronta al equipo, más allá de las negativas en las convocatorias y las deserciones de jugadores que amagaron estar y luego se bajaron.

De esta manera, Argentina consiguió la séptima medalla dorada en la historia de los Juegos Panamericanos en fútbol masculino.

Los títulos anteriores se dieron en Buenos Aires 1951, México 1955, Chicago 1959, Cali 1971, Mar del Plata 1995 y Santo Domingo 2003.

l.g
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