Julio apenas lleva poco más de una semana de haberse iniciado y el invierno no ha llegado ni a la mitad de su estadía; sin embargo, en los locales de indumentaria de la ciudad ya pueden verse en gran mayoría carteles con rebajas y descuentos por fin de temporada, algo que se esperaba hacer recién en la segunda quincena de agosto. Desde el sector explicaron que esto se debe a las pocas ventas y a la necesidad de recuperar al menos el valor de costo de lo comprado, con liquidaciones que llamen la atención del público.

La necesidad de saldar deudas, contemplar ganancias y un fondo para nuevas compras, evitando caer en la opción de cerrar es una espiral numérica que todos los días convive con los trabajadores.

VIDRIERAS

En pleno invierno ya pueden notarse casas de venta de ropa que comienzan a exhibir sus colecciones de primavera-verano. En estos días, quienes pasean por la peatonal Junín y sus calles aledañas, conocidas por ser el epicentro de los locales comerciales, comienzan a visualizar carteles en las vidrieras o estanterías con infinidad de promociones, liquidaciones y los populares hot sale. Este escenario tiene su razón de ser, el hecho de lograr hacer caja y recuperar algo de lo invertido en las colecciones destinadas al otoño e invierno.

En Corrientes, varios comerciantes apuntan además a los cambios de clima, sostienen que el frío, que si bien se hizo sentir y rondó las temperaturas bajo cero, no es el esperado de un invierno normal y la gente no busca en los comercios la misma cantidad de abrigos que en otros años, ya que, según declaraciones de los mismos compradores, no hay seguridad en saber si llegarán a usarlos o no y al valor que se adquieren no es una buena decisión.

El panorama es más duro para los comerciantes, ya que las pocas ventas y los negocios semivacíos no ayudan al margen de gastos que deben sostener mes a mes. En este sentido, es casi una obligación intentar vender todo lo posible y quedarse con el stock mínimo antes de la reposición. En tanto, los correntinos observan que aquellos productos que antes tenían un precio muy elevado, ahora se pueden obtener hasta un 60 por ciento más baratos, promociones de dos por uno y cuotas sin intereses.

BAJAS

Al ser consultados por este medio, algunos vendedores destacaron el hecho de que si bien las promociones y rebajas alientan las ventas, esto no significa que la recaudación sea mayor, sino que incluso en algunos casos es menor, puesto que los valores de las vidrieras no son los que se habían estipulado en un principio y por ende las ganancias tampoco.

PRECIOS

Las prendas que hasta hace un mes podían encontrarse a alrededor de 500 pesos, hoy se hallan cercanos a los 300. Las camperas, el gran ítem de controversia esta temporada, presentan rebajas de más del 50 por ciento, al igual que lo que se refiere a medias, camisetas y calzas térmicas.

Pantalones, sweaters y botas van por el mismo camino. Los calzados, especialmente aquellos con elementos como corderito, los borcegos y las cañas altas, también se visibilizan en liquidación, encontrándose un par a principios del otoño por encima de los 2.000 pesos y hoy por hoy, los ofrecen a menos de 1.300.

PARA TENER EN CUENTA

Las liquidaciones por fin de temporada tienden a darse en agosto, en fechas más cercanas al inicio de la primavera, para el recambio de stock en prendas; sin embargo, las ofertas que pueden visualizarse hoy logran alcanzar rebajas de hasta el 50 por ciento, en relación a los valores establecidos al inicio del otoño.

Los calzados, en especial los tipo botas y borcegos, al igual que las camperas son los que más promociones y descuentos presentan, llegando en algunos locales a venderse casi al precio de costo.

Fuente: El Libertador

l.g