Advierten la necesidad de evitar que se agraven cuadros de bronquiolitis
2019-06-12 08:55:02 |La próxima semana comenzaría a llegar el frío y los especialistas aconsejan prevenir para evitar la enfermedad viral, sobre todo en los niños.
Los cuatro casos de pacientes con síntomas de influenza A en Corrientes, y las más de 540 muestras tomadas y enviadas para su análisis y confirmación, son motivo suficiente para los médicos para alertar a la comunidad correntina sobre la circulación viral. Si bien desde el Ministerio de Salud Pública aseguran que aún ninguno de los casos de Gripe A aún fueron confirmados, sino son sospechosos, advierten que se deben extremar los cuidados.
En ese sentido, desde la cartera sanitaria indican que los padres deben prestar atención para prevenir que los niños, y sobre todo los bebés, contraigan otra enfermedad viral grave, que es la bronquiolitis.
Se trata de una patología respiratoria que como consecuencia de un virus produce la inflamación en los bronquiolos -las áreas más pequeñas y distales de los bronquios- encargados de llevar el aire a los pulmones. Por esa razón, a través de un comunicado difundido advierten que por la llegada del invierno -y las bajas temperaturas que podrían comenzar a registrarse en Corrientes recién a partir de la próxima semana- deben extremarse los cuidados porque la bronquiolitis afecta a gran parte de la población menor de 2 años.
Inicialmente los síntomas son leves e inespecíficos: fiebre, tos, decaimiento, congestión nasal, falta de apetito y complicaciones para conciliar el sueño.
Si bien menos del 10% de los pacientes con bronquiolitis requieren internación, la dolencia es responsable de más del 30% de los casos de internación pediátrica en época invernal, en situaciones graves se requiere administración de oxígeno y en casos puntuales internación terapia intensiva.
Y resaltan: “La severidad de la bronquiolitis ocurre cuando la enfermedad progresa y el pulmón no puede cumplir con su función básica de oxigenación. Esto conlleva a un cuadro de insuficiencia respiratoria. La falta de oxígeno en sangre y tejidos y la acumulación de dióxido de carbono pueden poner en peligro la vida del niño que la padece”.
“No existe vacuna para prevenir los tipos de bronquiolitis causados por virus sincitial respiratorio o adenovirus. Pero dado que el virus de la influenza tanto el A como el B también causan bronquiolitis, la vacuna antigripal debe ser administrada anualmente en todo niño menor de 2 años”, explican.
Entre las medidas que pueden ayudar en la prevención, destacan “la lactancia materna”, también recuerdan que numerosos estudios demostraron que “los niños expuestos al humo de cigarrillo en sus hogares tienen de 4 a 6 veces más riesgo de contraer la enfermedad o requerir hospitalización”.
“Lo importante es que los padres tengan claro los síntomas y no se demore la consulta, ya que una vez que la enfermedad progresa se vuelve más difícil el control. El chico pasa por cuadros respiratorios que incluso llegan a imposibilitar ingerir alimentos o dormir por las noches”, concluyen.
La causa más frecuente de la bronquiolitis es el virus sincicial respiratorio (VSR), y otros que pueden causarla son adenovirus, influenza y parainfluenza.
Se recuerda además que el virus se transmite de una persona a otra por el contacto directo con las manos contaminadas con secreciones nasales o a través de gotitas aerotransportadas generadas al toser o estornudar.
L.G
En ese sentido, desde la cartera sanitaria indican que los padres deben prestar atención para prevenir que los niños, y sobre todo los bebés, contraigan otra enfermedad viral grave, que es la bronquiolitis.
Se trata de una patología respiratoria que como consecuencia de un virus produce la inflamación en los bronquiolos -las áreas más pequeñas y distales de los bronquios- encargados de llevar el aire a los pulmones. Por esa razón, a través de un comunicado difundido advierten que por la llegada del invierno -y las bajas temperaturas que podrían comenzar a registrarse en Corrientes recién a partir de la próxima semana- deben extremarse los cuidados porque la bronquiolitis afecta a gran parte de la población menor de 2 años.
Inicialmente los síntomas son leves e inespecíficos: fiebre, tos, decaimiento, congestión nasal, falta de apetito y complicaciones para conciliar el sueño.
Si bien menos del 10% de los pacientes con bronquiolitis requieren internación, la dolencia es responsable de más del 30% de los casos de internación pediátrica en época invernal, en situaciones graves se requiere administración de oxígeno y en casos puntuales internación terapia intensiva.
Y resaltan: “La severidad de la bronquiolitis ocurre cuando la enfermedad progresa y el pulmón no puede cumplir con su función básica de oxigenación. Esto conlleva a un cuadro de insuficiencia respiratoria. La falta de oxígeno en sangre y tejidos y la acumulación de dióxido de carbono pueden poner en peligro la vida del niño que la padece”.
“No existe vacuna para prevenir los tipos de bronquiolitis causados por virus sincitial respiratorio o adenovirus. Pero dado que el virus de la influenza tanto el A como el B también causan bronquiolitis, la vacuna antigripal debe ser administrada anualmente en todo niño menor de 2 años”, explican.
Entre las medidas que pueden ayudar en la prevención, destacan “la lactancia materna”, también recuerdan que numerosos estudios demostraron que “los niños expuestos al humo de cigarrillo en sus hogares tienen de 4 a 6 veces más riesgo de contraer la enfermedad o requerir hospitalización”.
“Lo importante es que los padres tengan claro los síntomas y no se demore la consulta, ya que una vez que la enfermedad progresa se vuelve más difícil el control. El chico pasa por cuadros respiratorios que incluso llegan a imposibilitar ingerir alimentos o dormir por las noches”, concluyen.
La causa más frecuente de la bronquiolitis es el virus sincicial respiratorio (VSR), y otros que pueden causarla son adenovirus, influenza y parainfluenza.
Se recuerda además que el virus se transmite de una persona a otra por el contacto directo con las manos contaminadas con secreciones nasales o a través de gotitas aerotransportadas generadas al toser o estornudar.
L.G