Luego de varias semanas con intensas lluvias que impidieron cualquier tipo de intervención, en los últimos días con las condiciones del tiempo más favorables, la Municipalidad retomó y aceleró las obras de reconstrucción del entubamiento del arroyo Limita, que se ubica por debajo de la avenida Jorge Romero, y estiman que demandará unos 6 meses en una primera etapa.

La calzada registra un peligroso socavamiento por lo que el tránsito se encuentra interrumpido y las labores también apuntarán a generar mejores condiciones de seguridad para los vecinos que se encuentran a pocos metros del profundo pozo generado por el hundimiento de la arteria.

Luego de dos meses retomaron las obras de reparación del gran socavamiento de la avenida Jorge Romero, que hace más de un año y medio se desmoronó y recién en noviembre del año pasado se iniciaron los trabajos de refacción.

En este contexto, el secretario de Infraestructura del Municipio, Nicolás Diez, dio detalles de las obras que se realizan por estos días en ese lugar. Consultado, el funcionario municipal remarcó: Las obras en la avenida Jorge Romero se están llevando a cabo con un canal derivador de la obra total de 2.000 metros, y estamos atacando el bache propiamente dicho.

En cuanto a los vecinos cuyas viviendas lindan con el gran cráter, explicó que se están generando diferencias entre ellos y la Municipalidad, ya que pese al riesgo de nuevos desmoronamientos, al parecer esas familias no estarían dispuestas a abandonar sus casas.

La Municipalidad les ha ofrecido trasladarlos a un sector donde tengan mayor seguridad.

La propuesta fue alquilarles un lugar seguro, pero esa cuestión tendrá que definirse en la Justicia, porque en la etapa de mediación con nosotros no se pudo llegar a un acuerdo, entonces frente a esa negativa acudimos al Poder Judicial, donde transmitimos la preocupación que tenemos sobre la seguridad de esas viviendas y las familias.

En la zona la Secretaría de Infraestructura tiene prevista la colocación de 30 tubos de 14 metros de largo, con diámetros de 1,70 y 2 metros. Estos caños de grandes dimensiones son de poliéster reforzado con fibra de vidrio (Prfv) resistentes a la corrosión, por esa misma razón es que estas tuberías se convierten en el material ideal para sistemas de suministro de agua a alta presión o gravedad.

Se instalarán unos 30 tubos reforzados que cubrirán 500 metros de desagüe, con una inversión inicial de 45 millones de pesos para refuncionalizar la avenida.

El esquema de obra prevé dos salidas para los pluviales: una bajo la calle Madariaga y otra bajo la propia avenida Romero, lo que permitirá distribuir los caudales de agua y aliviar los anegamientos por las lluvias.

Una vez culminado el desvío mencionado, se comenzará a trabajar en seco sobre el pozo.

Las obras son de vital importancia, ya que por ese ducto desaguan los líquidos de unos 25 barrios del suroeste de la ciudad. 

l.g