Las elevadas temperaturas y las más aún agobiantes sensaciones térmicas traen aparejadas una serie de inconvenientes para la salud del cuerpo humano que no distinguen edades.

El Servicio de Emergencia del hospital José Ramón Vidal atiende por día varios casos de deshidratación.

Los afectados son personas jóvenes y adultos mayores, aunque para estos casos las causas son diferentes.

En el caso de los adolescentes, los ingresos por deshidratación se deben al consumo excesivo de bebidas alcohólicas. “Los pacientes comienzan a ingresar a partir del jueves a la noche y los casos se extienden durante el fin de semana”, detalló a época Horacio Sotelo, director de la institución.

Tanto las bebidas alcohólicas como las mezclas que realizan con otras sustancias producen la pérdida de electrólitos. Estos son principalmente responsables de una distribución normal del agua y la homeóstasis a través del cuerpo. Por lo que al faltar convulsionan el organismo.

“Es muy importante insistir en que la cuestión no es el tipo de bebida que se ingiere, sino la cantidad de alcohol contenido en la misma, cualquier bebida que lleve alcohol es siempre potencialmente peligrosa”, remarcaron en un comunicado especialistas endocrinólogos.

Los abuelos

En el caso de los adultos mayores, los cuadros de deshidratación se producen por un escaso consumo de agua. “Con una avanzada edad, el organismo no reproduce la sensación de sed”, comentó Sotelo. Por ello, ante la falta del líquido en el cuerpo, estas personas no sienten la necesidad de ingerirla y de allí los síntomas se manifiestan cuando la deshidratación es avanzada.

Con respecto a los ingresos diarios, Sotelo comentó que en una jornada pueden llegar hasta el área de Emergencias entre dos y cuatro personas.

Uno de los principales síntomas para detectar las complicaciones es la somnolencia.

“Los ideal es que cumplan con el límite de dos litros de agua por día. Se la puede ingerir por sorbos, en caso de que no se tenga el hábito”, dijo Christian Sarquis, director de Atención Primaria de la Salud de Corrientes.

Derivados

El directo del hospital Vidal también recordó que durante las últimas semanas recibieron casos por deshidratación de personas que trabajaban ayudando a los inundados de Capital y otros departamentos.

Las horas expuestos al sol y la falta en el consumo de agua ocasionaron “casos graves” pero que no pasaron a mayores complicaciones

Por otra parte, durante las fechas de la Fiesta Nacional del Chamamé el director de Operativos Sanitarios de la Provincia, Eduardo Farizano, contó que alrededor de 25 y 30 personas, por noche, se atendieron por hipertensión y deshidratación.

Tranquilidad en los barrios

En los Centros de Atención Primaria a la Salud (CAPS), ubicados en los barrios de Capital, no se registraron durante 2019 casos por deshidratación o insolación.

De todas formas, Sarquis llamó a extremar las precauciones con las personas mayores de edad.

l.g