El Concejo de Caá Catí, en una sesión extraordinaria que se desarrolló ayer, declaró a la localidad en emergencia hídrica durante 90 días.

A través de la citada normativa, otorgan al Ejecutivo una serie de facultades que están enumeradas en el artículo dos: eximir a los damnificados del pago de tasas y demás tributos, destinar fondos para ayudas sociales, para la reparación y/o ejecución de obras públicas que sean necesarias y brindar asistencia sanitaria utilizando fondos no previstos en el presupuesto de gastos.

Mientras que en el artículo 3 también expresan su apoyo a las gestiones que el jefe comunal Jorge Meza realice ante organismos tanto provinciales como nacionales.

Por su parte, el intendente de Pueblo Libertador, Arnaldo Arce, el pasado lunes 14, emitió una resolución a través de la cual declaró la “emergencia hídrica, económica, sanitaria, productiva y social”.

Que el desborde de los arroyos afecta en gran medida a los parajes aledaños al área urbana y en especial dificulta la transitabilidad por las diferentes vías de comunicación terrestre son algunos de los argumentos esgrimidos por el citado funcionario municipal.