Carta abierta de los hijos del juez federal Carlos Soto Dávila
2018-12-17 09:34:39 |Los hijos del Juez Federal Nº1 de Corrientes publicaron una carta en el que explican la situación judicial de Soto Dávila. Insisten en su inocencia y aseguran “no es sensato acusar de todas estas barbaridades al Juez Soto Dávila. Estamos convencidos que todo esto responde a las oscuras intenciones de aquellos que justamente no pudieron doblegar la voluntad de nuestro padre en la persecución de los delitos relacionados al narcotráfico”, indican.
LA CARTA
Como es de público conocimiento, nuestro padre se presentó el lunes 10 de diciembre a prestar declaración frente al Juez Federal Torres en Comodoro Py. En ese acto, se refutaron las diversas acusaciones que pesan sobre Soto Dávila. Las mismas, fueron ampliadas 72 hs. después, completándose casi 100 folios en los que se pudo rebatir suficientemente todos los cargos que se le imputan. Todo ello, con el objetivo de demostrar técnica y jurídicamente su inocencia.
Podemos afirmar que la causa está plagada de contracciones e incoherencias, y todos los elementos obrantes en la acusación carecen de sustento serio. No existe ninguna escucha que involucre de forma directa a Soto Dávila, es decir, ninguna escucha en la que aparezca la voz del juez. Siempre son dichos de terceros, todos ellos pertenecientes al hampa y a espacios marginales, con frondosos antecedentes penales. Existen contradicciones entre los hechos y las propias declaraciones de los arrepentidos, entre ellos, el caso de un reconocido abogado del fuero local correntino, que en los testimonios, aparecía gestionando soborno 6 meses después de ser asesinado en violentas circunstancias.
En este contexto, no es sensato acusar de todas estas barbaridades al Juez Soto Dávila. Estamos convencidos que todo esto responde a las oscuras intenciones de aquellos que justamente no pudieron doblegar la voluntad de nuestro padre en la persecución de los delitos relacionados al narcotráfico. Es por ello que utilizan este tipo de medios para presionar a aquellos funcionarios que cumplen con su deber. En estas circunstancias, debemos alertar que esta causa constituye un cúmulo de mentiras, infamias y absurdos. Es decir, una enorme ficción, en donde nuestro padre es una víctima del propio juego perverso del narcotráfico.
Por lo tanto, nos vemos obligados a combatir esta afrenta y llevar luz a la oscuridad siniestra de aquellos que están fuera de la ley y de la justicia. Entendemos que esto es una lucha por una sociedad mejor y confiamos plenamente en el decoro y en la inocencia de nuestro padre. Él nos ha inculcado valores fundamentales para que seamos hombres de bien y decentes. No podemos permitir que a través de los medios de comunicación se construya una imagen que nada tiene que ver con nuestro padre. Somos conscientes que esta es una gran batalla para que prevalezca la justicia y la verdad frente a las habladurías, las falsedades y la maraña de acusaciones insostenibles, que para nada contribuyen a la imagen de uno de los más importantes poderes del Estado: el Poder Judicial. Otra cuestión que no es menor, y que debemos tener en cuenta, es que Soto Davila tiene competencia electoral federal en la provincia de Corrientes.
l.g
Como es de público conocimiento, nuestro padre se presentó el lunes 10 de diciembre a prestar declaración frente al Juez Federal Torres en Comodoro Py. En ese acto, se refutaron las diversas acusaciones que pesan sobre Soto Dávila. Las mismas, fueron ampliadas 72 hs. después, completándose casi 100 folios en los que se pudo rebatir suficientemente todos los cargos que se le imputan. Todo ello, con el objetivo de demostrar técnica y jurídicamente su inocencia.
Podemos afirmar que la causa está plagada de contracciones e incoherencias, y todos los elementos obrantes en la acusación carecen de sustento serio. No existe ninguna escucha que involucre de forma directa a Soto Dávila, es decir, ninguna escucha en la que aparezca la voz del juez. Siempre son dichos de terceros, todos ellos pertenecientes al hampa y a espacios marginales, con frondosos antecedentes penales. Existen contradicciones entre los hechos y las propias declaraciones de los arrepentidos, entre ellos, el caso de un reconocido abogado del fuero local correntino, que en los testimonios, aparecía gestionando soborno 6 meses después de ser asesinado en violentas circunstancias.
En este contexto, no es sensato acusar de todas estas barbaridades al Juez Soto Dávila. Estamos convencidos que todo esto responde a las oscuras intenciones de aquellos que justamente no pudieron doblegar la voluntad de nuestro padre en la persecución de los delitos relacionados al narcotráfico. Es por ello que utilizan este tipo de medios para presionar a aquellos funcionarios que cumplen con su deber. En estas circunstancias, debemos alertar que esta causa constituye un cúmulo de mentiras, infamias y absurdos. Es decir, una enorme ficción, en donde nuestro padre es una víctima del propio juego perverso del narcotráfico.
Por lo tanto, nos vemos obligados a combatir esta afrenta y llevar luz a la oscuridad siniestra de aquellos que están fuera de la ley y de la justicia. Entendemos que esto es una lucha por una sociedad mejor y confiamos plenamente en el decoro y en la inocencia de nuestro padre. Él nos ha inculcado valores fundamentales para que seamos hombres de bien y decentes. No podemos permitir que a través de los medios de comunicación se construya una imagen que nada tiene que ver con nuestro padre. Somos conscientes que esta es una gran batalla para que prevalezca la justicia y la verdad frente a las habladurías, las falsedades y la maraña de acusaciones insostenibles, que para nada contribuyen a la imagen de uno de los más importantes poderes del Estado: el Poder Judicial. Otra cuestión que no es menor, y que debemos tener en cuenta, es que Soto Davila tiene competencia electoral federal en la provincia de Corrientes.
l.g
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