Salir a comer es una situación temida para quienes siguen un plan para adelgazar ya que se presta a excederse en calorías, hidratos de carbono rápidos, grasas, sal, alcohol. Las tentaciones son variadas. Entradas, comidas sabrosas y diferentes, presentaciones que entran por los ojos, postres que no haríamos en casa, cócteles, vinos… Además, las porciones suelen ser muy grandes y no es posible controlar el aceite “escondido” ni conocer la calidad de los nutrientes incluidos.

No es fácil, es cierto. Sin embargo, las únicas posibilidades no son rechazar la invitación o comerse todo. También es posible disfrutar el momento al tiempo que se tienen ciertos cuidados al elegir platos y bebidas y se moderan las cantidades. La clave está en conocer los menúes saludables, planear con anticipación y decidir racionalmente.

Estas sugerencias pueden ayudar a manejar la situación para pasarla bien sin llevarse a casa gramos extra.

Tips para una salida sin riesgos

* Si es posible, participá de la elección del restaurante. y optá preferentemente por uno que ya conozcas, donde sepas que sirven comidas que formen parte de tu plan de alimentación.

* Hacé una reserva para evitar la espera antes de sentarse a la mesa, momento en que el apetito parece incrementarse.

* Llevá al restaurante un caramelo ácido y comelo mientras llega la comida.

* Tené pensado un menú adecuado a tus posibilidades antes de ir al restaurante o leer la carta.

* Pedí tu plato antes que tus acompañantes para no dejarse influenciar por lo que ellos elijan.

* Vos sos quien decide cuánto come, no el cocinero ni la camarera. Podés pedir que te traigan media porción o una porción para compartir con otra persona.

* Pedí al mozo que no sirva pan ni manteca a la mesa o que los retire si ya estuvieran allí.

* Si deseas picar algo, elije pickles o ajíes en vinagre.

* Mientras esperás tomá abundante cantidad de agua mineral o soda. Ayuda a sentirse saciado.

* Comer una ensalada como entrada, condimentada con vinagre, limón y aceto balsámico, también colabora para sentir saciedad.

* Aunque la reunión sea muy entusiasta, mantené tu serenidad.

* Mientras conversás no dejes de prestar atención a la cantidad de comida que cargás en el tenedor. Saboreá cada bocado, masticá bien los alimentos, comé lentamente, respirá en forma conciente.

* Si querés probar algo nuevo, sé cauteloso.

* ¡Disfrutá! Hacé del encuentro una oportunidad para pasarla bien y relajado.

Asesoró: doctor Adrián Jaime Orthomolecular Medical Institute Dermoestética & Antiaging